En Roma, muy cerca del Vaticano, se encuentra este restaurante tradicional romano y poco frecuentado por los turistas que atestan la ciudad.
Se encuentra en la calle Vía Silla, 26, perfectamente situado para compaginarlo con la visita al Vaticano.
Como todos los menus tradicionales romanos, tiene los antipasti o aperitivos/entrantes.
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Alcachofas fritas |
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Flores de calabacín rebozadas |
La pasta fresca muy presente en la carta
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Spaghetti con trufa y boletus |
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Spaghetti frutti di mare |
Al dente y cargada de sabor sin estridencias. Un sabor delicado y a la vez profundo. Da la sensación del plato casero romano.
También tienen pescados y carnes trabajadas con especias y aromas a campo
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Brazuelo de cordero |
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Javier también pidió cordero en su visita |
Y si queda hueco para un postre, el inexcusable Tiramisu
Una comida tradicional romana de calidad, que huye de lo turístico pero que puede complementar la visita al Vaticano. A veces, gusta tanto que se repite aunque tengas que venir desde el Coliseo. Sobre todo cuando el precio es mas que razonable.
Y luego, dando un paseo a ver la Fontana de Trevi
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