domingo, 12 de abril de 2015

Restaurante SEFA. Estambul

Pongamos que os habeis llevado toda la mañana en el Gran Bazar intentando comprar un "recuerdo-bonito-barato-luego no se donde ponerlo/a quien regalarselo" a unos turcos que desde que os vieron llegar os visualizaban como carteras rebosantes de euros. Pongamos que ya se os ha pasado el desayuno buffet-atracón, "porque todo está muy bueno y no sabemos cuando vamos a comer", del hotel. Y pongamos que ahora pensais en: es el momento de encontrar un pequeño restaurante local, donde sentarse un ratito,  comer algo no muy elaborado y, sobre todo, no muy caro. Este es vuestro restaurante del dia.


En la calle Nuru Osmaniye, perpendicular a la calle Yerabatan, donde se accede a la Gran Cisterna, en dirección al Gran Bazar, se encuentra este pequeño restaurante con fachada mas parecida a una perfumeria barata o a un local social de amigos del tiro al plato.
Restaurante atendido por un numero indeterminado de camareros, encargados, dueños, unos que traen las servilletas y los platos, otros que los quitan, el de las bebidas, el del te y el de los postres. No te marees: muchos camareros. Entre todos destaca uno que, probablemente sea el que mas mundo tiene, chapurreando ingles: parece el más listo, pero luego cuando ves a otro con bigote que da ordenes con las cejas, comprendes que no.  En fin, que éste es vuestro hombre.

Os sienta en una silla entre las que te da a escoger pero, donde el previamente habia decidido en cual de ellas; de forma agradable te explica como funciona el local y te toma nota de la bebida. Al fondo, tienes una vitrina delante de la cocina, donde puedes elegir la comida. Montas un plato con diferentes propuestas. Según lo que elijas te cuesta entre 10 y 12 Lita Turcas por cada plato. Luego cuando te haga la cuenta ni te enteraras de qué te está cobrando por cada cosa, pero esto funciona asi.

En la vitrina, verdaderamente, tienes un espectaculo de comida casera y local. Ese es uno de los motivos por el que has visto a tantos lugareños sentados, imaginas que la gran mayoria son dependientes y empleados de establecimientos cercanos. Para elegir tienes carne: ternera y cordero; pescado, vi salmón; y sobre todo, verdura, de un pinta exquisita: tomates, berenjenas, judias, cada una cocinada de una forma distinta. Por cierto, tambien cuscus aromatizado con hierbabuena y arroz basmati.

Aqui hay que recordar que el dedo indice hacia arriba significa uno, y cuando señalas con el dedo indicando a algo, es el de delante, no el de detras. Con el cocinero negocias y montas tu plato; una vez montado lo debes dejar encima de la vitrina que más tarde, alguno de los camareros que pueblan el local te lo llevaran a tu mesa. Ellos ya sabran cual es tu plato y cual es tu mesa.

Comes como un turco; o sea, autentica comida turca, sin arreglos para turistas. Tampoco es que te vayas a sentir como el guia de Lonely Planet, pero es autentica comida casera turca. Por un momento, puedes huir de tanto preparativo para cazar turista, aunque aqui tampoco esté totalmente a salvo: ya viene el poliglota para ofrecerte los postres que te recomiendo aceptes: calabaza al horno y unos higos secos enmelados rellenos de nueces.

En total puedes salir entre 20 y 25 Liras Turcas, unos 8-9 Euros por persona: un plato, postre y te turco.

He estado varias veces, la ultima en Marzo de 2.015 con un par de amigos: Rafael y José Luis.



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