Salsa Barbacoa

Un protagonista de las barbacoas de verano: pollo y salsa de barbacoa casera. Sano y ligero por el leve aporte de grasas y sus pocas calorías. La muchachada festiva se pringa los dedos.

Una buena opción de almuerzo, acompañado de una ensalada fresca para recuperar el gran esfuerzo de los baños veraniegos. El secreto está en la salsa.
Ingredientes líquidos:
1 vaso (250 ml) de vinagre de tinto (se puede usar vinagre blanco de vino)
1 vaso (250 ml) de ketchup
2 vasos (500 ml) de agua
1/2 vaso (125 ml) de miel
1/2 cucharada pequeña de Tabasco

Ingredientes sólidos:
2 cucharadas grandes (cuchara sopera) de azúcar moreno
1 cucharada pequeña (cuchara café) de sal gorda
1 cucharada pequeña (cuchara café) de ajo en polvo
1 cucharada pequeña (cuchara café) de cebolla en polvo
1/2 cucharada pequeña (cuchara café) pimienta negra molida

Vamos incorporando todos los ingredientes en un recipiente apropiado

Se mezclan bastante bien, hasta que se disuelvan los sonidos en los líquidos integrados.

El pollo troceado se sumerge en el liquido resultante, se deja macerar unas 3-4 horas, al menos.

Pasado este tiempo, retiramos el pollo y ponemos la salsa en una olla al fuego para que se reduzca y concentre

Debe quedar espesa, con la consistencia a modo de salsa. Suele tardar, a fuego medio-alto, unos 30 minutos de evaporación.

La consistencia final debe ser igual a la de cualquier salsa de barbacoa industrial.

Preparamos el fuego de la barbacoa en el punto exacto de las brasas 

Ponemos los trozos de pollo macerados en la rejilla

Disponemos la salsa barbacoa en un bol

Y vamos pincelando los trozos de pollo con la salsa barbacoa

Damos la vuelta para pintar por ambos lados; cada vez que volteamos los trozos de pollo pincelamos con la salsa.

La parrilla es grande y aprovechamos para poner unas hamburguesas, que igualmente pintamos con la salsa barbacoa.

Y listos para comer

Se autoriza, por excepción protocolaria, el uso de los dedos como cubiertos.