Fuera la carne, entra el pescado.
Aquí un plato potente y contundente, con todas las proteínas del bacalao, y los minerales y vitaminas de las espinacas: Garbanzos con bacalao y espinacas; mineralizado y vitaminado.
Los protagonistas de este plato son: unos garbanzos bien tiernos, un buen bacalao desalado y unas espinacas frescas.
En este caso, en vez de garbanzos, hemos usado unas garbanzas hermosas y tiernas de El Coronil; unos 400 gramos.
Bacalao salado, este me lo trajo Teodoro de sus viajes por Portugal; usaremos un par de trozos del lomo, unos 250 gramos.
Lo tendremos en agua fría unas 24-36 horas. El agua se le va cambiando cada 6-8 horas aproximadamente.
Cocer los garbanzos:
Para cocer los garbanzos necesitaremos 1 cebolla grande dulce, 1 cabeza de ajos entera con su camisa y su camisú, 1 pimiento choricero, 2 hojas de laurel, 3 clavos de olor y 1 zanahoria.Para cubrir los garbanzos usaremos caldo de pescado, que tendremos caliente.
Todo en una buena olla: garbanzos y condimentos. Los clavos de olor clavados en la cebolla entera pero sin las capas externas.
Cubrimos con el caldo de pescado caliente, esto es importante: el agua o caldo para la cocción de los garbanzos se debe añadir caliente.
Cocer hasta que los garbanzos estén tiernos, aproximadamente 1 hora y media. En olla rápida el tiempo aproximado es de unos 45 minutos.
Una vez que los garbanzos este tiernos, pasamos por la batidora la cebolla sin los clavos de olor, el pimiento choricero y la zanahoria.
El resto de ingredientes (cabeza de ajos y hojas de laurel) los desechamos.
El puré resultante se lo añadimos a los garbanzos; le damos unas vueltas y dejamos a fuego bajo para que se terminen de integrar bien todos los elementos del guiso.
Preparar las espinacas:
Necesitaremos espinacas, aproximadamente 1 kilo, 1 tomate grande maduro, 1 cebolla mediana dulce, 2 hojas de laurel, 2 dientes de ajo, 1 cucharada de pimentón de La Vera.
Añadimos los dientes de ajo laminados y las hojas de laurel. Dejamos que se hagan bien.
Con cuidado, removiendo bien, añadimos el pimentón de La Vera.
Damos unas vueltas para que se haga un poco, siempre teniendo precaución para que no se queme el pimentón.
Y por ultimo, añadimos el tomate rallado.
Movemos bien para que se integre todo.
Dejamos que se haga el tomate.
Cuando tengamos el sofrito bien hecho, todo integrado es el momento de incorporar las espinacas.
Tienen gran volumen que irá perdiendo, se pueden añadir poco a poco
Bajaran muchísimo, les damos vueltas para mezclar bien con el sofrito.
Integración de las espinacas con los garbanzos cocidos:
Damos unas vueltas y dejamos que se terminen de hacer todo junto
Preparación del bacalao:
Una vez desalado,
Lo desmigajamos en buenos trozos, no demasiado pequeños.
Es preferible dejar los trozos con un cierto tamaño.
Se incorporan a la olla de los garbanzos con el resto de ingredientes, damos vueltas para su asimilación.
Preparación del majado:
Un buen puñado de almendras crudas, 2 rodajas de pan de pueblo y 2 dientes de ajo.
Sofreímos todo muy bien.
Majamos todo muy bien.
Acabado del guiso:
Se incorpora el majado al cocido, damos vueltas y dejamos un poco a fuego bajo.
Se prueba de sal y de pimienta.
Como es natural, estará mejor si lo dejamos reposar unas horas, o incluso de un día para otro.
Se emplata
En Cuaresma, cuando te comes un plato de estos garbanzos con bacalao y espinacas, ipso facto se te perdonan todos los pecados que hayas cometido en el Carnaval.
Los muy pecadores nos lo tenemos que comer todo, sin dejar ni siquiera el garbanzo negro.
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