Una buena opción de restaurante para un almuerzo/merienda/cena tras un día completo y agotador en el Kremlin y la Plaza Roja.
Un local de moda entre los moscovitas, con pocos turistas. Decoración moderna, con la cocina a la vista, atendido por camareros que hablan inglés (algo no muy frecuente en Moscú).
Pertenece a la cadena Novikov, con varios restaurantes en diferentes ciudades.
Tiene una carta internacional aunque con mucha presencia de cocina georgiana y ucraniana.
Sopa de lentejas, bastante espaciada y con cilantro esparcido. Muy buena, sobre todo, si fuera hace frio.
Sopa de calabaza, muy delicada pero con un intenso sabor a calabaza, sin rastro de queso o nata. Semillas tostadas y un poco de aceite de olivaUna especie de goulash georgiano con carne de ternera y algo de picante. Buenísimo.
Un pollo pequeño, tipo picantón, abierto y puesto al grill. Crujiente y carne sabrosa, con patatas al horno. Cilantro y eneldo.
Tienen una gran colección de postres: este merengue con frambuesas y arándanos.Tarta Napoleón con un hojaldre que se deshacía.
Un pastel de pistachos con frambuesas, excelente combinación.
Vaso de mousse de mascarpone con frutos rojos.
Factura del almuerzo/merienda/cena de 4, con cervezas y cafés.
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